Espacio de Oficina – Alfred Fellinger



Con obras premiadas y publicadas en medios locales e internacionales, Alfred Fellinger posee una vasta experiencia en la resolución de ambientaciones en viviendas, oficinas y muestras. Su carrera ha sido una espiral ascendente que ha culminado en llegar a ser uno de los diseñadores de interiores más respetados en la República Argentina.

Este prestigioso diseñador, en este caso, describe los pormenores que motivaron la realización de un espacio corporativo de vanguardia presente en Casa FOA 2009.

“…Estaba muy interesado en proponer una oficina para poder plasmar tantos años de experiencia en un rubro que me apasiona tanto y sobre el cual tengo cimentada una enorme trayectoria. Por este motivo, solicité un espacio de grandes dimensiones que me fue otorgado y comenzamos así con el diseño….

Todas las paredes fueron revestidas por placas de yeso Knauf, generando una textura y un motivo que reproduce un módulo, que fue tomado como inspiración y plasmado en todo el espacio …
El protagonista, es un equipamiento diseñado como un gran puesto de trabajo, acompañado en su recorrido por un cielorraso materializado por placas de MDF, que se fueron cortando y generando una sucesión de diferentes planos a manera de una gran “osamenta de dinosaurio”…

Siempre me gustó innovar con los materiales y usarlos de manera no tradicional. Por otro lado, me interesa mostrar y poner en valor la caja arquitectónica más que los objetos que la ocupan.

En este espacio no utilizamos ningún tipo de iluminación tradicional o de línea. Procuramos generar efectos diferentes sobre cada elemento del ambiente.  En el caso de la biblioteca por ejemplo, la iluminación está colocada por detrás de la pared del fondo, generando un efecto de luz que la atraviesa. Lo mismo pasa en el cielorraso. Toda la superficie recortada está iluminada indirectamente contra el cielorraso general provocando que quede suspendido, logrando un protagonismo central.

Recorriendo el puesto de trabajo, observamos una viga con luz en su interior realizada íntegramente en un material de MASISA llamado Roble Rústico. Este elemento longitudinal recorre a lo largo toda la superficie de trabajo iluminándola por su parte inferior y al cielorraso por su cara superior.


Los muebles son un sistema de puestos de trabajo muy sofisticados perteneciente a Interieur Forma – Knoll  . Éstos poseen unos brazos articulados simples o dobles que permiten movilidad de toda la pantalla de trabajo independizándose totalmente de la superficie de apoyo.

Cuentan también con una cajonera tapizada y móvil que en caso de necesitarse, puede ser usada como asiento.

Privilegiamos en general toda la arquitectura interior en su forma más pura y dentro de este concepto tratamos la biblioteca. Para ésta, en lugar de llenarla de los tradicionales libros, propusimos una decoración muy sutil y sofisticada conformada por unos jarrones, que si bien aparentan ser de cristal, son de una material simil silicona, otorgándole un detalle lúdico al espacio.

Encontramos en un sector, un grupo de mesas redondas denominadas octopus por su sistema de patas que provoca una situación de encuentro y distensión. Para este sector propusimos una iluminación que desde el piso se refleja en un gran plato metálico que derrama luz sobre todo este ambiente. De esta forma procuramos seguir dentro de nuestro concepto de generar iluminaciones no tradicionales que provoquen sensaciones memorables para el visitante.

Otra presencia fuerte son los pórticos de entrada y salida realizados en vidrio color, cuyos cantos fueron hechos en dorado.

Las alfombras del piso son de un diseño exclusivo del estudio, ganando el premio Karavell. Remiten en su composición a los mosaicos venecianos de comienzos del siglo XVII.

El nombre del espacio fue tomado de la medida de la Placa de MDF de MASISA -183 x 260, que nos sirvió como módulo para generar una trama que arma y da sustentación a la métrica del espacio. Tanto la biblioteca como todas las texturas de las paredes están moduladas bajo esta trama.

Como concepto quisimos hacer una oficina diferente, procurando alejarnos de la típica estructura compartimentada de oficina de gerencia, sala de reuniones, oficina de la secretaria, etc.

Me gusta mucho que los elementos tengan buena perspectiva, buenas distancias para la observación, que se los reconozca y aporten identidad fuerte a los ambientes…”

Memoria del Espacio

El nombre de nuestro espacio “modulo 183 x 260″ nace como concepto de módulo con el cual proyectamos las distintas situaciones y aplicaciones del mismo. Revestimientos de muros – cielorraso – bibliotecas – que en sus distintas presentaciones repiten un mismo lenguaje.

Melaminas en columna vertebral de cielorraso – biombos y artefactos de iluminación.

Placas de piedra de yeso en muros – revestimientos – pórticos y bibliotecas.

Pórticos revestidos en vidrio – coverglass mist – color bronce que materializan el acceso y la salida.

Uno que otro touch dorado como detalle.

Cortinas a bastones horizontales siguiendo el lineamiento de la caja.

Alfombrado trompe l’oeil estampado en colores tierra tipo mármoles venecianos del siglo XVII.

Muebles de diseño contemporáneo según lineamientos expuestos en Milán – Italia y Neocon en Chicago.

Música de Wimmertens, Belga, que compusiera la musicalización para la película “El vientre del arquitecto”.

Espacio Nº 25 – «modulo 183×260»

Módulo de oficina

Alfred Fellinger

Diseñador

María Garzón Maceda

Arquitecta

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